Nunca es tarde para emprender

Las excusas son muchas: “no, no sé cómo empezar”, “lo que pasa es que necesito amigos que quieran trabajar conmigo”, “pero… ¿y si no me sale?”, “mejor primero agarro más experiencia y ya luego lo hago” y, sobre todas, “no, ya estoy muy viejo para eso”. Para las personas que rondan los 50 años de edad, en esta última razón para no emprender recaen cosas como su percibida falta de creatividad, la seguridad financiera y resistencia a la idea de volver a empezar después de años de esfuerzo dedicados a otro negocio. Sin embargo, en el 2012 un cuarto de los emprendedores tenía 55 años o más.

La imagen del emprendimiento puede estar asociada a los jóvenes de veinte años, todos vestidos con trajes cortados a la medida y viendo el paisaje de una ciudad desde la ventana de un edificio particularmente alto y elegante. La realidad, por otro lado, es que, aunque los jóvenes tienen ciertas ventajas, como ser capaces de quedarse despiertos toda la noche mientras trabajan, la gente mayor cuenta con varias ventajas que pueden darles la delantera en sus proyectos.

  1. Conocimiento: mientras los jóvenes parecen estar hechos de entusiasmo y energía, la gente mayor cuenta con gran conocimiento y experiencia hands on. Sus trabajos previos y los problemas que han encontrado a lo largo de años de esfuerzo han construido una buena base sobre la cual pueden actuar para evitar errores.

 

  1. Situación familiar: usualmente, la gente alrededor de los 50 años ya no tiene hijos pequeños, por lo que dispone de más tiempo libre para comenzar a planear los primeros pasos que tomará su empresa.

 

  1. Apoyo: las conexiones laborales representarán con qué tipo de empresa y persona podrá trabajar un emprendedor al inicio de su nuevo proyecto. Una persona que ha trabajado y tiene conexiones cercanas  de su mismo nivel son una gran ventaja.

 

  1. Se conocen a sí mismos: ¿fortalezas? ¿debilidades? Su tiempo trabajando les ha dado oportunidad de pensar en cada una de ellas y cómo explotarlas al máximo.

Las excusas son muchas, pero creer que no es el paso correcto únicamente por la edad no debe ser una de ellas. ¿Sobre las demás dudas? Esas existirán hasta el momento que se dé el primer paso.

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