Las redes sociales están cada vez más implantadas en la sociedad. Cada vez quedan menos personas ajenas a este fenómeno y las empresas se lanzaron en masa para tratar de aprovecharlo. La cuestión es cómo hacerlo, es aquí donde existen diferentes tendencias o donde las empresas más grandes utilizan estrategias que las pequeñas no tienen tan fácil aplicar.
Según el estudio el 85% de los usuarios presentes en internet utilizan las redes sociales. De estos usuarios casi tres de cada cuatro siguen alguna marca en redes sociales, en concreto un 72%. La información que nutre las redes sociales, los comentarios, etc. influyen en la decisión de compra de uno de cada dos usuarios de dichas redes.
Nos dejamos llevar por las valoraciones de los demás
Quizás la pyme tenga que centrar más su objetivo, buscando un microinfluencer, no alguien que tenga millones de seguidores y genere miles de comentarios, sino expertos en un nicho concreto en el que nuestra empresa necesita mejorar su presencia. Esto tiene algunas ventajas concretas para nuestra organización:
- Es más cercano y puede responder directamente a los comentarios, algo que no ocurrirá con famosos que tienen millones de seguidores.
- Suelen tener más credibilidad que el influencer que arrastra tras de sí a un número mayor de seguidores. El influencer nos puede dar publicidad, pero el microinfluencer es más fácil que las acciones que realiza se transformen en ventas.
- Son más económicos y asequibles para las pymes.
El microinfluencer se convierte en una autoridad y admitimos sus valoraciones como correctas
La realidad es que conozco algunas micropymes que desde hace años han apostado por este tipo de colaboraciones con microinfluencers de su sector con muy buenos resultados. El resultado ha sido un aumento de su base de clientes y un crecimiento de las ventas.
Pero después este trabajo en las redes sociales ha continuado. Nutriendo a sus seguidores con novedades, productos, consejos o avances de lo que iban a desarrollar en los próximos meses. Han logrado crear una comunidad que les garantiza fidelidad de sus clientes y embajadores, porque no dudan en recomendarles a conocidos.
Y este es un trabajo de años, no pensemos que con contratar a un microinluencer en nuestra empresa lo tenemos todo hecho. Esta acción nos da un impulso, pero si no trabajamos antes de su llegada y continuamos después, la realidad es que los resultados no serán los esperados.