En el país se está registrando una evolución social que empieza a afectar la misma transformación económica. Entre ello se puede ver la creación de pequeños comercios de productos y servicios, despachos de profesionales y pequeñas empresas.
Por ello, que iniciativas como Endeavor, aceleradora de emprendedores de alto impacto, es una excelente opción como práctica en México. Su fundadora Linda Rotterberg, ha logrado posicionar a dicho proyecto el mejor programa de antipobreza del mundo.
La aceleradora se encuentra actualmente en 27 países y se ha dado la labor de desarrollar emprendedores de alto impacto, con el objetivo de convertirlos en motores económicos y que sirvan de ejemplo para otros proyectos.
Una empresa de alto impacto suele distinguirse por lo siguiente:
-Se diseñó bajo un modelo de negocio innovador
-Es líder con habilidades comprobadas a partir de equipos de trabajo de alto rendimiento
-Tiene una estabilidad regional o global
-Cuenta con estabilidad para generar empleo y/o riqueza
-Existe compromiso con otros emprendedores de inversión y desarrollo
Sin duda que México necesita mejores emprendedores y principalmente aquellos de alto impacto que no sólo buscan impulsar un proyecto personal, sino beneficiar a la comunidad entera.