El mejor inversor para tu negocio, tu cliente
Muchas empresas de nueva creación buscan desesperadamente inversores para ayudarles a poner en marcha su negocio. Pero lo cierto es que el mejor inversor para tu negocio es tu cliente. Para ello es importante desde el principio empezar a seducir, a vender, a reinvertir estos primeros beneficios en campañas de marketing efectivas que nos den visibilidad y más ventas.
Y luego ya llegarán los inversores que pueden ser una gran ayuda para hacer crecer el negocio, su internacionalización, etc. Siempre será mucho más sencillo atraer y convencer a alguien para que ponga dinero en nuestra empresa si demostramos que nuestro producto es viable y tiene un futuro por delante.
A lo largo de los años hemos visto como empresas que levantaban diversas rondas de financiación finalmente acababan en nada.
Y por el contrario otros negocios que se han lanzado con sus propios medios, una financiación modesta, pero que han comenzado a vender y despertar el interés del consumidor casi desde el principio se han consolidado y crecen de forma exponencial.
No existe una fórmula mágica
Y el dinero si no tenemos un plan de negocio sólido o no sabemos claramente cómo monetizar el servicio que hemos planteado finalmente será un fracaso. Es importante tener claro para qué necesitamos esta inversión y un plan claro de retorno de dicho dinero.
Porque de otra manera si no se acaba por encontrar al cliente que esté dispuesto a pagar por nuestro producto o servicio, pero se sigue acudiendo a rondas de financiación e incluso convenciendo a los inversores lo único que estamos haciendo es levantar un negocio con una base de palillos que en cualquier momento se vendrá abajo.
Incluso aunque el negocio sea económicamente viable. Un inversor siempre quiere recoger beneficios, cuantos más y más rápidos mejor. No será el primero que cierra porque aunque el negocio es sostenible, el beneficio que se obtiene no es el esperado.
No estoy diciendo que sea fácil. Es tremendamente complicado, pero no es imposible.
Esta es la cuestión fundamental y tenemos muchos ejemplos en diferentes sectores, pero hay que enfocar muy bien el producto hacia el tipo de cliente que nos interese.