Tal vez eres uno de los muchos emprendedores que buscaron financiamiento en un banco para toparse con la carencia de garantías necesarias; luego pasaron a las opciones de crowdfunding para encontrarse con un costo excesivamente alto y limitaciones; después fueron por capital a través de algún fondo de inversión, lo cual resultó complicado.
¿Ya lo valoraste con la empresa de tu familia?
Los negocios familiares exitosos tienen el gran reto de mantenerse y de continuar siendo el detonador del patrimonio y puede ser con el impulso del emprendimiento de sus miembros. Esto es viable, en la medida en que existan reglas bien establecidas y se lleven a cabo, trascendiendo la emocionalidad que surge en la relación de parentesco.
1.- Es muy obvio, pero debe haber la suficiente solvencia en la compañía para aguantar un proyecto nuevo y pasar por el cedazo del área financiera.
2.- Es recomendable formar un comité de análisis de cada propuesta, en donde participen gerentes no familiares, con la finalidad de que sea lo más imparcial posible.
3.- Forzar al interesado a presentar un plan de negocios detallado para evitar que llegue con algún diseño disperso. El pitch habrá de ser profesional, mostrando las virtudes y su viabilidad en el mercado, además de soportar las preguntas difíciles del comité.
El objetivo no es ‘batear’ todo lo que se exponga, sino de ayudar con ideas para que sea un éxito, pero también detener una catástrofe.
5.- Adicionalmente, con la experiencia directiva de diferentes departamentos es factible aportar elementos para mejorar y fortalecer el proyecto.
6.- La decisión de invertir, monto, costos y plazos del financiamiento, son temas para resolver por parte del consejo familiar y es prudente tener límites preestablecidos para impedir las disputas. Pueden ir desde dinero a fondos perdidos, hasta participar en el capital y gobierno de la nueva empresa.
7.- La intención es que se vaya construyendo un espíritu emprendedor a través de recursos semilla, para acrecentar el patrimonio de los miembros de la familia.
Si nos percatamos, la idea va más allá de apoyar a un pariente. Debe haber un elevado profesionalismo en las posturas de ambas partes.
¿Ya buscaste fondos para tu empresa?… ¿Cómo te fue?
Alberto Tovar
Mis Finanzas
El Financiero