Multinacionales, emprendedores con más de 50 años
A pesar de que el perfil del emprendedor sigue siendo el de una persona joven que funda una empresa de alto contenido tecnológico, cada vez son más las personas de mediana edad que fundan su startup y tienen éxito con ella.
Las personas jóvenes suelen ser más dinámicas y flexibles a la hora de poner en marcha una empresa, dos elementos fundamentales para tener éxito en los negocios en un contexto como el actual. Pero la gente de mayor edad cuenta con otros factores igualmente importantes, entre los que destaca un conocimiento más profundo y extenso de muchos años de experiencia en la fuerza de trabajo.
No en vano, alguno de los proyectos más exitosos de la historia fueron fundados por personas de más de 50 años y, en algunos casos, incluso por personas de más de 60 años. Ray Croc, cuya historia fue recientemente llevada al cine con la película “El Fundador”, puso en marcha la cadena de comida rápida McDonald´s a la nada despreciable edad de 52 años en 1955.
Desde entonces, tiene presencia en casi todos los países del mundo y su logo es mundialmente conocido y reconocido.
Otro ejemplo es el de John Pemberton, quien a los 55 años se le ocurrió fundar una pequeña empresa llamada Coca Cola.
Pocas compañías inclus de su entidad pueden presumir de aguantar más de 50 años, pero Coca Cola sigue con una salud excelente a sus 127 años. Ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y a los nuevos gustos de la población, y es probable que cualquier rincón del mundo, por remoto que sea, tenga un letrero con su logo.
Sin embargo, si hay un ejemplo paradigmático de lo que significa poner en marcha una empresa a edad adulta, este no es otro que el de KFC.
Harland Sanders David abrió su primer restaurante a los 65 años, cuando mucha gente ya llevaba muchos años jubilado. El resultado es bien conocido por todos: tiene presencia en 130 países donde se encuentran sus más de 40,000 restaurantes.
Podríamos seguir enumerando emprendedores de éxito con más de 50 años y nos quedaríamos cortos. Porque en esto del emprendimiento, como en cualquier otro ámbito de la vida, la experiencia es un grado.