Tarjetas empresariales en un mundo digitalizado
Existe algo de ritual en el intercambio de las tarjetas, algo que con solo acercar dos teléfonos no está tan logrado.
El otro día hablaba con un profesional bastante joven sobre el tema de las tarjetas de visita. Como buen millenial me comentaba que no las había utilizado en su vida.
Pero la realidad es que se siguen utilizando las tarjetas de visita en un mundo digitalizado, la cuestión es si no existe una alternativa mejor.
Porque por un lado tienen sus inconvenientes claros, no se actualizan, lo que muchas veces implica que la información que contienen es errónea. Por otro lado luego esos datos se tienen que digitalizar o almacenar de alguna manera. Tradicionalmente existía un tarjetero donde se archivaban, pero hoy en día esta parte si está mejor resuelta y existen aplicaciones para escanear y ordenar las tarjetas que recibimos.
Pero lo cierto es que las tarjetas de visita se mantienen a nivel profesional porque no existe una alternativa digital universal. Es decir, no tenemos una aplicación profesional que esté implantada en la mayoría de profesionales con la que se pueda producir este intercambio de contactos de forma sencilla.
Por decirlo de alguna manera, una aplicación como WhatsApp, que todo el mundo tenga instalada en el equipo y que permita enviar un contacto de forma sencilla. No es que no lo podamos hacer con WhatsApp, pero no se trata de pedir el teléfono para pasar el contacto, debería bastar con acercar ambos smartphones para que el contacto quede almacenado.
Porque una cuestión básica a nivel comercial es que la tarjeta no tenga que comprometer a nada al cliente que se la entregamos. Es decir, muchas veces se aceptan por compromiso y gran parte de ellas acaban en la basura. Es necesario una aplicación que almacene los datos, pero no en el apartado de contactos, para que no moleste en la agenda de contactos tradicional del teléfono.
Por último existe algo de ritual en el intercambio de las tarjetas, algo que con solo acercar dos teléfonos no está tan logrado.
Mientras todas estas cuestiones no se resuelvan seguiremos viendo las tarjetas repartidas en eventos, por comerciales a sus clientes o similares.
Cortesía: PyMes y Autónomos